A la fecha de 23 de Marzo de 2021, Brasil se convirtió en el país con más óbitos por el Coronavirus; 300.000 mil muertes, según la página oficial del gobierno de Brasil para los datos de actualización de la COVID-19, (https://covid.saude.gov.br/). La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), ya en 2020, advirtió al Gobierno de Jair Bolsonaro sobre la eficiencia del confinamiento ante la pandemia, sobre la falta de vacantes en las Ucis en todo el país y, también, sobre el elevado número de muertes infra registradas por la COVID19, alertándole, así, al Presidente Jair Bolsonaro, de la gravedad de la situación en el territorio brasileño.
El Presidente Bolsonaro hace campañas diarias en contra las medidas restrictivas recomendadas por la OMS, depreciando el distanciamiento social y el uso de la mascarilla, calificando el Coronavirus como una “gripecita” y el uso de la mascarilla como “cosa de maricas”, según sus propias palabras. En este sentido, el recién ex canciller brasileño, Ernesto Araújo, no quiso que Brasil se uniera al consorcio Covax Facility, el programa de la Salud de la OMS de 2020, que entregó un millón de dosis de la vacuna AstraZeneca / Oxford este mes, y también entregará otros 41 millones. Según el ministro de las Relaciones Exteriores del Gobierno de Bolsonaro, por razones ideológicas, pensó que unirse al programa, fortalecería a la OMS y, luego, esto favorecería el “globalismo”.
Adicionalmente, Jair Bolsonaro, promueve, personalmente, e incentiva, a través de sus lives semanales y por el Twitter, manifestaciones para que las personas salgan de sus casas y vuelvan a trabajar, afirmando que, de esta manera, el país logrará la inmunidad de rebaño. Bolsonaro insiste en rechazar las recomendaciones de especialistas; promueve el uso de una medicación potencialmente letal, según la propia Organización Mundial de la Salud, la Hidroxicloroquina; y presiona para que las empresas reabran al abstenerse de la responsabilidad del pago de un auxilio monetario a la población. Su preocupación es proteger, únicamente, a la Economía.
En concreto, todas estas actitudes del Presidente Bolsonaro, bien como su falta de toma de responsabilidad y comprometimiento como gobernante de Brasil, producen en la población, directamente; la negación sobre la importancia de la vacunación: según el Instituto de Investigación Datafolha, 22% de la población se niega a vacunarse; bien como, el uso y la prescripción por parte de médicos que siguen a Bolsonaro, del llamado “Kit Covid” (Hidroxicloroquina, Ivermectina y Azitromicina), en los protocolos del sistema de Sanidad Pública de Brasil. De hecho, esta mezcla farmacológica no está reconocida e incluso contraindicada por entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aún en este sentido, también, a causa de la influencia del discurso de menosprecio de Jair Bolsonaro hacia la gravedad y, por veces, la existencia del Coronavirus, gran parte de la población se anima a asumir la misma actitud, resultando en el creciente aumento de los contagios por el Coronavirus de tal manera que los hospitales y otros centros sanitarios reportan desabastecimiento de equipos, doctores (as) y oxígeno, produciendo el 100% de las ocupaciones en las Ucis y el tratamiento de pacientes en el piso de los hospitales, a causa de la falta de camas hospitalarias.
Mientras la crisis sanitaria se agrava y abruma los hospitales del país, Jair Bolsonaro juramentó al cuarto ministro de Salud en un año, precisamente, porqué el Presidente rechaza, rotundamente, las medidas de la OMS para frenar el Virus. La revista británica The Lancet, una referencia en el mundo de la Ciencia y Medicina, afirma que: “La mayor amenaza a respuesta al Coronavirus en Brasil es Bolsonaro”. El editorial de mayo de 2020, destacó su actitud contra el distanciamiento social, el desprecio por millares de muertes, el desmantelamiento de la Ciencia y la Salud Pública y, a la vez, hizo clara alusión de que Bolsonaro habría que cambiar su actitud o dejar el cargo.
Ante a lo expuesto arriba, nos gustaría hacer un llamamiento urgente a la comunidad internacional y a los organismos internacionales competentes a que nos ayuden y se pronuncien sobre el GENOCIDIO que promueve Jair Bolsonaro en Brasil. El país es uno de los miembros-fundadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual tiene como uno de sus objetivos principales, la promoción y protección de los derechos humanos. Por lo tanto, solicitamos un claro pronunciamiento de la Organización sobre el gobernante GENOCIDA de Brasil, Jair Bolsonaro.
30 de marzo de 2021
Asamblea Mujeres Brasileñas contra el Fascismo – Barcelona (MBCF.BCN)
e-mail: mbcf.bcn@gmail.com
Apoyan esta carta:
1. Democracy for BRASIL UK
2. Utrecht Em Defesa da Democracia no Brasil 3. Resiste Toronto
4. Amsterdam pela Democracia no Brasil
5. Coletivo Mahura – Brasil
6. Coletivo Taoca
7. Comité Lula Livre-Bélgica
8. Swiss Indigenous Network
9. Coletivo Grito
10. Espaço Cultural Beija-flor Cobra Criada – ECBFCC
11.Coletivo Por Um Brasil Democrático – Los Angeles (CPBD-LA) 12.GAMBE – grupo de apoio à mulher brasileira no exterior 13.ALMA- África y Latinoamérica en Mallorca
14. Coletivo pelos direitos no Brasil – Madrid
15. Frente Internacional Brasileira contra o Golpe e pela Democracia 16. Asociación Brasileña Maloka – Madrid
17. Boston contra o Golpe
18. Brazilian Left Front
19. Collectif Alerte France Brésil
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One thought on “Denuncia abierta al Alto Comisionado de la ONU sobre la acción genocida del gobierno de Jair Bolsonaro”
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